La Cafetería

JbWednesday 18 april 2007 - 20:20:59

Re: ¿cuándo? ¿cómo? ¿por qué?

(Viene de: Re: ¿cuándo? ¿cómo? ¿por qué?)

Holaaa

Allá por el año 1968 del siglo pasado, año revolucionario por excelencia, apareció un moquillo por sant cugat, hijo de un ciclista empedernido y una sra. de su casa que cocina de mil amores.

A los tres años y ay con alguna señal en sus carnes, consecuencia de alguna incidencia en rapeles y drytooling que practicaba en la trona, su abuela tuvo la brillante idea de regalarle un triciclo racing.

Entre los 3 y los 12 años fueron pasando otros triciclos, alguna bicicleta panther rabasa derbi, incluso alguna de trial, como preparacion de una fantástica olmo gran prix que mi sr. padre tuvo a bien regalarme por mi buen comportamiento.

Con semejante aparato entre piernas (malpensados!!!), me lance a recorrer las carreteras de la comarca, mas tarde las de la provincia y acabe por recorrer media comunidad autónoma, si bien mi espíritu competitivo no era exactamente el mismo que otros chicos de mi edad, ganando 5 años seguidos el campeonato de regularidad, pero jamás acabando ni una sola carrera al sprint, seria por aquello de que correr es de cobardes.

Ya rondando la mayoria de edad, entre a formar parte de las hordas de universitarios que se dedican a hacer rentables los bares, dejando de lado por un tiempo los recorridos ciclistas y dedicándome a perseguir mozas y rodar kilómetros y mas kilómetros con un magnifico SEAT 600 con el tubo de escape perforado.

Un tiempo después descubrimos la posibilidad de escaparnos todo el finde de juerga con la excusa de vamos a hacer montaña, y descubrí los vivacs en el parking del monasterio de Montserrat.

Poco a poco fuimos coleccionando cimas típicas y tópicas, puigmal, pedraforca, perdiguero...y me encontré enganchado a esto de la montaña, actividad que combinaba con largas travesías en moto país arriba, país abajo, con el record de escaparme a Paris, en moto de 125cc, en solitario y haciendo la vuelta de una tirada por nacionales por el precio de los peajes.

Poco tiempo después apareció la btt, a la que me lance como compendio de las diferentes actividades que me gustaban, dedicándome en cuerpo y alma a ella durante bastantes años, combinándolo con esquí de pista, actividad en la que descubrí que si tenia espíritu competitivo y me picaba hasta con mi sombra.

Después vino la época de arrejuntarse con la novia, viajar por Europa con el coche y la tienda, y al cabo de los años, cuando ya no encontré mas excusas convincentes, bodorrio e hijos, con el consiguiente perjuicio de toda actividad deportista-montañera, que paso a un segundo o tercer plano, por no decir cuarto...

En esto que, una tarde apareció ante la pantalla del ordenador del despacho una pequeña Web de zumbaos llamada madteam, despertando de golpe al montañero amodorrao que sobaba en mi interior y enganchándome de nuevo a la montaña, si bien con disponibilidad de tiempo muy limitada, un par de findes en invierno, algún madstage y alguna escapada veraniega, que me han permitido subir algunos tresmiles facilongos como el taillon i el casco y descubrir al fastabuloso mundo de la escalada.

En fin, que como muchos de vosotros, estoy aquí gracias al madteam y a la influencia nefasta de un montón de sus integrantes que hacen que cada salida este mas y mas enganchado a este mundo de locos y con mas ganas de pillar una jubilación anticipada que me libre del curro.

Vsss

Pedazo de ladrillo os acabo de soltar...

5 Respuestas Última respuesta Friday 20 april 2007 - 16:06

Rodri Friday 20 april 2007 - 13:16

Bonita idea Iran Gracias.

Y gracias a todos los que habéis contado ese "cachito" de vuestras vidas. Me ha gustado mucho leeros.

Yo nací y viví hasta bien mayorcito en un pueblico que tenía unos ochenta habitantes por aquellos tiempos, ahora no llega a cuarenta...

Sin parques ni columpios, sin tiendas de chucherías ni salas de juegos, sin internet..., por no haber no había ni teléfono (uno para todo el pueblo); y rodeado de campo y monte por los cuatro costados..., pues díme tú que se podíamos hacer los tres únicos chiquillos de mi quinta que vivíamos en el pueblillo..., además de perseguir y apedrear gatos, perros, caballerías, cerdos, gallinas y cualquier otra cosa que se moviera y no lo hiciera erguido sobre sus extremidades posteriores..., pues salíamos al monte, un día sí y otro también..., a constuir cabañas en los árboles, buscar nidos y madrigueras de bichos, escaquearnos de acudir a los obligados santos oficios, (que dicho sea de paso, se celbraban a diario), fumarnos las primeras "ligarzas" (rediós cómo picaba la garganta ) y hacer todo aquello que nuestros sufridos progenitores inultilmente se empecinaban en que no hiciéramos...

Y con los abuelos, tanto materno como paterno, claro, a cazar, recoger setas, preparar leña para el invierno, o buscar esa cabrita revoltosa que de vez en vez le daba por no regresar al corral con su el resto del rebaño.

Y con mi padre, días y fines de semana enteros pateando el monte tras los jabalíes, conejos, liebres, ese raposo ladrón de gallinas y casi cualquier cosa que se pudiera echar a la cazuela.

Y un buen día, almorzando en el techo de mi pueblo, (unos 500 mts. de altitud), no sé por qué, los montes más altos de alrededor llamaron mi atención, y como ya era mayorcico y tenía buenas "garras", pues me dió por ir subiéndolos: 800 , 1045, 1414 mts.

Y llegó la adolescencia, y me enamoré loca, profundamente, como nunca lo hubiera imaginado...., de una moza muy simpática que atendía al nombre de "juerga y borrachera"..., pero esto nunca me apartó lo más mínimo de mis aficiones, siempre encontraba un hueco. Ni veces que me he ido a dormir la mona al monte, debajo de una buena encina o un viejo roble...

Y más tarde llegó el carnet de conducir, y algún colega en la universidad que conocía el mundo de los Pirineos, y me los mostró en todo su esplendor subiéndome a la Mesa de los Tres Reyes

Y luego monte y más mote, todo cuanto podía. Y así hasta los días presentes, ayyyyyyy, momentos bajos los que me tocan vivir , entre las jodidas obligaciones que surgen por doquier, como por arte de magia , y la cadena tan gruesa y corta a la que me tiene amarrado mi mujer...

Soñando cada noche con que lleguen tiempos mejores...

Si quieres abrir una conversación nueva entra aqui

volver al indice del foro.