Norte del Taillon 25-4-2004

Por fin llegó el gran día. Tras dos intentos frustados por el mal tiempo el pasado fin de semana era nuestra última oportunidad de esta temporada para realizar la ascensión. Y la verdad es que esta vez las condiciones climatológicas fueron todo lo favorables que eran necesario.
Salida de Barcelona el sábado a las 8h. y llegara a Bujaruelo a las 12:30 h. (pista totalmente límpia). Comida, preparativos varios y salida hasta el collado de Bujaruelo a las 14h..
Ascensión bastante penosa debido al peso de las mochilas (tienda, hornillo, comida cuerda...), con nieve a partir de los 1900 mts. Esta vez no repetimos errores anteriores y llevamos raquetas lo cual se agradeció.

Faltaba poco para llegar al collado cuando Carme, roja como un tomate, exclama "los grampones, se me han olvidado en el coche". evidentemente al día siguiente no pudo completar la ascensión.
Llegamos al collado a las 17 h. aprox. y vemos por primera vez la preciosa pared trapezoidal de 700 mts. de la cara norte del Taillon.
Montamos el "campamento base" y nos preparamos para pasar una noche expléndida con viento moderado y bajo un cielo estrellado.

El despertador suena a las 5h., 20 min dando vueltas destro del saco y nos levantamos. Primera decisión del día a tomar: ¿Subimos las raquetas o no?. "No, no hará falta". "Pues si, si hacían falta!!!", y es que no aprendemos!.
A las 7 h. Juan y yo estamos a,pie de pared. Carme queda en la tienda ocupándose de "cuestiones logísticas" . Por delante únicamente llevamos a Joan de Tiana (saludos si lo lees). El hombre se curró más de media pared abriendo el solito traza sobre nieve primavera hasta que le dimos alcance y a partir de ese momento fuimos turnándonos en la apertura.

El recorrido es bastante evidente con rampas que pueden llegar a los 60º. Únicamente encontramos un resalte (III+ segun reseñas) que pudimos vencer gracias a un pitón encontrado milagrosamente entre el hielo. La ascensión  no es técnicamente dificil, pero si exigente en cuanto a forma física.
En total poco más de cuatro horas de diversión en la pared.

Para la vuelta optamos por el recorrido que atraviesa la Brecha de Rolando (la normal desde Francia). Y lo que tenía que ser un paseo de 2:30 h. se convirtió en una tortura sobre nieve primavera de casi 4 h. Y las raquetas en la tienda!!!.
Un rato de reposo y de vuelta para casa.

En resumen un fabuloso (pero agotador) fin de semana, con una ascensión muy recomendable para aquellos que les gusten las dificultades medias.

P.D. No hay pruebas gráficas de la cima ya que creia que había olvidado la cámara en la tienda. Una vez llegado a la tienda me di cuenta que estaba en el fondo de la mochila. ESTOY ATONTADO.

Força!