Por si fuera interesante quiero comentar mi caso.
Soy senderista/montañero desde hace dos años.
Las alturas me imponen respeto (supongo que no debo llamarle miedo).
He hecho el cursillo básico de escalada sin lograr escalar.
Tengo comprado el arnés, la cuerda, los mosquetones , las alpargatas de pie de gato y el ocho.
Estoy decidido a subir. Algún día lo lograré.
Lo que me pasa cuando subo es lo siguiente :
- Siento sensibilidad extrema en la piel, como si toda mi sangre se fuera a salir del cuerpo.
- Siento apnea. Aunque no estoy flojo, al poco me trabo como si no tuviera oxígeno en los músculos. Pierdo el tino respiratorio.
- Viendo subir a un experto me sudan las manos. Salvo que lo esté asegurando, en cuyo caso mantengo la tranquilidad.
- Siento aversión al dolor y el contacto con la piedra me molesta al poco (quizás por esa protección sensibilidad perimetral en mi piel).
- No he sido capaz, hasta el momento, de rapelar. Necesito ver a donde me dirigo.
- No me gustan las escaladas ruidosas con mucha gente , aunque tengo que decir que los compañeros que tengo son maravillosos.
No te ridiculizan aunque tengo miedo al ridículo.
- Cuando abandono el rocódromo me resulta pequeño (la última vez), pero cuando vuelvo es inmenso.
- En un entorno natural me siento ante un entorno desconocido. Necesito familiarizarme con él, como me pasaba en senderismo al atravesar un tramo con vértigo. Yo imagino que es una foto.... Hasta ahora lo he logrado superar y he hecho las excursiones más duras en mi isla : Tenerife.
- He estado haciendo yoga y relajación.
- Tengo miedo a golpearme (agravado por esta sensibilidad perimetral de que hablo) y sé que en escalada no me valdrá de mucho apurarme porque la pared es larga.....
¿ Consejos ?
Gracias
Si quieres abrir una conversación nueva entra aqui