A tener en cuenta, para quien quiera descender, la Garganta de los Navarros

La Garganta de los Navarros es de esos barrancos que impresionan, por el caudal de agua que lleva. Una vez dentro vamos evitando el caudal y en muchas ocasiones, pasada la impresión inicial, crea una falsa sensación de seguridad. Casi al final nos espera el pasillo, con su famoso pitón de izquierdas para asegurar la progresión. Al final de este, encontramos el pequeño resalte de derechas, que puede parecer bastante inofensivo, pero ya se ha llevado tres vidas por delante. Ese punto concreto se puede evitar por el pasamanos volado de derechas o bien por el pingo de izquierdas. En máximo estiaje se puede saltar en plancha de una losa semi-sumergida en el centro. No es para nada recomendable rapelar el resalte. Es muy importante, conocer perfectamente la técnica correcta, para aproximarnos a este resalte y evitar a toda costa quedar atrapados bajo el mismo con la cuerda. Personalmente siempre he protegido la progresión por el pasillo, con la cuerda en simple del pitón y ajustando esta para que se quede justo antes del resalte. En estiaje es preferible progresar sin cuerda por el pasillo, antes que una cuerda demasiado larga. Es importante saber que podemos encontrar ambos pasamanos inutilizados, tras una crecida. Estamos hablando de un punto donde se concentran entre 1 a 4 m3/s, un error en ese punto es fatal. Por mas que nos pueda parecer un barranco mitificado, todos los componentes del grupo deben tener los conocimientos y soltura necesarios para acometer descensos de este tipo. Espero que en un futuro, no tengamos que lamentar mas desgracias...

Editado: 22-10-2015