MONTAÑISMO: No cabe duda de que el montañismo, en su aspecto puramente físico pertenece al dominio del deporte. Pero hay que insistir en el marcado carácter cultural e, incluso espiritual del mismo. Perfecto dominio de un medio natural concreto, contacto con una naturaleza virgen de leyes difíciles, viajes y encuentros, búsqueda de realización personal, conocimiento de uno mismo y de los propios límites, amistades verdaderas, todo ello se entremezcla en una pasión que marca en la mas profundo a aquellos que se entregan en cuerpo y alma a esta aventura, de la que muchas veces solo se tiene noticia por sus tragedias, que dicho sea de paso, son en porcentaje menos habituales que los accidentes de tráfico.
Me has leido el alma...
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