Hoy haciendo la siesta después de comer he tenido un bonito sueño:
Acaba de anochecer. Un grupo de montañeros (bastante numeroso por cierto), se dirije por la pista que partiendo del pueblo de Eriste sube hacia el refugio Angel Orús.
La noche es estrellada y la temperatura agradable. Van entonando bonitas cancioncillas (bien entonado va más de uno).
Al llegar al refugio, y nada más cerrarse la puerta, llega la tan temida borrasca atlántica. Empieza a nevar. Cada vez más. Y más. El refugio ya parece la casa del abuelo de Heidi en pleno invierno.
Dentro corren las botellas de un líquido rojizo y espeso. Y siguen los cánticos. (Hasta que el guarda dice que ya vale, que desde que subieron unos hoolligans hace 3 veranos que no había tanto follón).
Todos se van dormir y sueñan con los angelitos (o angelitas, cada cual es libre).
Nadie ronca. No hace frío ni calor. No huele a humanidad (bueno esto ya es inevitable, he exagerado).
Al día siguiente amanece una mañana espléndida. Fuera hay la nieve justa y en las condiciones perfectas. Durante todo el día unos suben al Posets por la Canal Fonda. otros crestean, otros hacen corredores, otros practican con el piolo, alguno se ha quedado en el refugio (acompañado) ...
El domingo se repite la misma historia, con una excepción: llega un nuevo montañero. Todos tenemos la impresión de que le conocemos de algo, pero no sabemos de qué. Hasta que nos dice: "Compañeros, me he vendido la moto". ¡¡¡Es certascán!!!
Es acogido en esta gran familia y entonces me he despertado.
Lástima porque la predicción no va precisamente por ahí.
Nos vemos mañana!!!!!!!!!!!!!!!!!
PD: de buen rollo, certascán, es broma.
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