Hola. Soy madrileño. Toda la vida aquí y nunca había visto mi ciudad así. Todo el mundo está conmocionado, obviamente nadie entiende nada y a mí sólo me queda esperar, poder donar sangre, procurar desconectar de todo y no echarme a llorar.
Matar es de cobardes. Es fácil cuando no se tiene escrúpulos. Es mucho más duro levantarse a las seis para coger un tren que te lleve a clase o al trabajo. Es mucho más difícil tratar de construir cosas, de vivir en paz, de trabajar para sacar adelante a tu familia. Los que lo hacen, ellos sí son valientes.
Hoy pierdo la fe en la condición humana y sólo puedo recuperarla viendo cómo se vuelca la gente de bien en ayudar. No entiendo nada. No sé cómo puede haber tanto odio dentro para tanta barbarie.
Esto está en nuestras manos, fundamentalmente en la de los vascos, que tambien lo sufren. No podemos cambiar de tema o mirar a otro lado, hoy, lo siento, pero yo tambien contribuyo a que este foro no sea sólo de montaña.
No hay nada que justifique un asesinato, nada, y al final, somos tan frágiles, que nos daremos cuenta de que la vida es lo único realmente importante.
Tal vez mañana mi ciudad despierte con otro color, con una luz menos mortecina y con nuevas ganas de seguir caminando.
Un abrazo a tod@s.
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