Extinguido el ultimo oso!!!!

Bueno sin entrar a valorar el post de Jochi -hay cosas que coincido y otras no-, no me gustan "las malas noticias" sensacionalistas, ya que dan una imagen de que todo va mal, no hay remedio y hágase lo que se haga la gente de a pie no podemos cambiar absolutamente nada. Y, desde mi punto de vista, no es verdad, al menos en parte. Esta noticia es una muerte anunciada #si es verdad, ya que a Camille se le ha dado por muerto varias veces a causa de su extrema edad -nacido en 1984- y una sarna galopante que acarrea desde hace varios años#. El oso pirenaico hace tiempo que está condenado; la destrucción del hábitat, cada vez más humanizado, sobre todo en el Pirineo Oriental; la actividad ganadera -los chistes sobre Camille en un periódico local de Navarra son antológicos, de un sentido del humor e inteligencia soberbios- y la caza -legal? hasta hace muy poco y furtivismo-, dejaron una población residual de 4 "machos" autóctonos. El proyecto Life para la reintroducción -en especial por la parte francesa, que son los que llevan la voz cantante, nosotros a la expectativa- con reintroducción de osos eslovenos-, es un paripé político ya que no solventa los problemas de raíz #urbanizaciones,desnaturalización,furtivismo,accidentes de caza -que tienen imán para matar osas-, ganaderos, etc.#, más mediático y de blanqueo de imagen que otra cosa, El oso en Pirineos es un "Cabárcenos" a lo bestia, sin futuro biológico, al menos, mientras el enfoque político conjunto- España y Francia- no cambie de rumbo, se tomen medidas de raiz, campañas informativas, participen asociaciones conservacionistas, etc. Otra cosa es la población osera cantábrica, en especial el núcleo occidental donde elo oso cantábrico se mantiene y es viable #con muchooooo sudorrrrrrrrr#, gracias a la gestión -aunque mejorable-, la Fundación oso pardo y otras afines, y la gente de a pie que s esiente orgullosa de que en sus montañas, tras el invierno, se despierte el oso. Con esto último me quedo, con la ilusión de que en España hay osos y, seguramente, nuestros hijos, nietos ..., sigan viéndolos.