La sección segunda de lo Civil de la Audiencia Provincial ha condenado a los cuatro monitores que en 1996 llevaban a un grupo de 16 niños de excursión por el Pirineo, durante la cual se perdió José Joaquín Ayete, de 14 años, a indemnizar solidariamente a los padres del menor con 120.000 euros. La mitad de esa cantidad la pagó el seguro de la asociación Venecia Aire Libre, que organizó el campamento. El resto, más 6.000 euros de intereses, lo tienen que pagar los cuatro jóvenes que trabajaban de forma altruista como monitores.
José Joaquín Ayete desapareció durante la excursión en el verano de 1996 y falleció por inanición, hipotermia y agotamiento. Sus restos fueron encontrados en junio de 1999 por un montañero francés, a once horas de marcha de donde se había separado del grupo, probablemente asustado por la caída de una piedra que hirió levemente a un monitor.
Cerrada la vía penal, los padres de José Joaquín acudieron a la civil para reclamar una indemnización por daños y perjuicios. El Juzgado de Primera Instancia la rechazó en una sentencia en la que también subrayaba que los jóvenes actuaron correctamente y que cuando se percataron de la ausencia del niño -unos 25 minutos después de que se produjera- comenzaron su búsqueda. El Juzgado afirmó que José Joaquín tuvo que desaparecer cuando se produjo la caída de la piedra "un incidente mínimo, pero que debió desencadenar un mecanismo en la mente del menor que lo magnificó lo suficiente para que se alejara del grupo". (el chaval era autista)
Ahora, la Audiencia admite una leve culpa de los monitores y afirma que tuvieron un "descuido en la vigilancia del niño" que permitió que "perdieran el contacto con el menor durante 25 minutos como mínimo", tiempo suficiente para que se extraviara.
Cuidadin con lo que haceis.
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