Hola, este año tengo pensado salir mas en invierno, hasta ahora salía poco en invierno y siempre buscaba sitios, digamos sin complicaciones, y ahora quiero ir un poco mas allí.
Para no encontrarme con sorpresas quiero pillarme unos crampones, pero no se como escogerlos, ¿podríais ayudarme?
GRACIAS
Editado: 08-10-2014
Editado: 08-10-2014
Editado: 08-10-2014
En primer lugar, daros las gracias por perder un poco de vuestro tiempo en contestar. Haber, yo hasta ahora en invierno evitaba los sitios con nieve, hielo.., me dedicaba mas al senderismo puro y duro, sin buscar hacer ascensiones. Este verano he echo alguna, la ultima al Besiberri sur este pasado fin de semana, nos encontremos unas placas de hielo, todos evitables, eso si.
Ahora me estoy planteando subir la Pica d´estats, volver al besiberri para hacer el comaloforno (no pudimos hacerlo por el mal tiempo)...y no quiero encontrarme en la situación de encontrame nieve e hielo y no poder subir.
En cuanto al presupuesto, busco algo que tenga una buena relación calidad precio. Yo creo que sobre los 100.
Espero haber aclarado un poco mi situación, de nuevo daros las gracias.
Editado: 10-10-2014
Que os parecen estos, los he pillado en una tienda de segunda mano por 20 euros,
http://www.campz.es/salewa-alunal-20-antiboot-crampones-walk-amarillo-gris-329436.html
Estan usados obviamente, pero están como nuevos, con bolsa de transporte.
Bien pues al final M ha conseguido que encienda el portátil. Esto realmente no es muy bueno, porque es domingo a última hora y estoy ocioso, por lo tanto este encabezamiento creo que es el preludio de una chapa... Así que el posible lector queda avisado, puede ser prudente abstenerse.
Me voy a repetir como el ajo,... ¿cuáles son los crampones para alpinismo clásico que más me gustan? Los G12. ¿Se los recomiendo a Demon? Solo si quiere gastarse dinero y le apetece darse el capricho (no lo ha hecho), porque está claro que no le hacen falta estos crampones para la utilización que propone.
Otra pregunta diferente y que pude tener diferentes respuestas es “¿pueden ayudar unos determinados crampones en un determinado momento a hacer la progresión más segura? Pues puede que si cuando el terreno o las condiciones se complican, aunque en general con los crampones modernos esto sea poco determinante. Y pongo en general, en cursiva porque estoy seguro de que en determinados momentos se producirá la conjunción astral que de ventaja a una herramienta sobre otra o viceversa.
Y no hablo de dinero, hablo de la herramienta, del crampón desde el punto de vista técnico. Ejemplo, el antizueco,.. Todos funcionan. Según la nieve se va haciendo más harinosa y pegajosa, dejan de funcionar, y unos dejan de funcionar antes que otros. Y esto puede originar una caída. Y el antizueco no es una pieza determinante en el precio final de un crampón. Yo tengo unos crampones estupendos (unos Lynx) con unos antizuecos mediocres,…
M, Ahora que te va a tocar darte una vuelta por las tiendas en busca de la chaqueta deseada, no te va costar nada echar un vistazo a los crampones, simplemente desde el punto de vista de la curiosidad a título personal.
Creo que es muy interesante poner las cosas en parámetros técnicos, Un crampón de correas son tres cachos de metal unidos entre sí, dos de ellos con puntas, dos trozos de plástico, uno en la parte delantera y otro en la trasera, dos cintas textiles con una hebilla y un par de recortes de goma por debajo. Los tres cachos de metal no deben romperse ni doblarse, las puntas no deben perder el filo, las cintas y la hebilla no deben aflojarse y las gomas de debajo tienen que vibrar para que la nieve no se pegue a ellas.
Todo esto es realmente muy sencillo, así que voy a hacer un crampón. Pero tengo un problema que me complica la tarea de forma inmediata. Es una herramienta que se vende poco; ¿cuánta gente usa crampones todos los días? Trabajo en una economía de mercado y tengo que ganar dinero. Esto significa que en cada par tengo que repercutir el coste de la mano de obra que lleva hacerlo, el material, los medios específicos en los que he invertido para fabricarlo, el material fungible (brocas, muelas de abrasivo,..) y la parte correspondiente a los gastos de explotación de la empresa (local, la amortización de maquinaria, mano de obra indirecta, distribución,…). Además, simplemente por las características inherentes al producto, se desgasta poco. No puedo plantearme una industrialización altísima para producir grandes cantidades y ahorrar costes en procesos, porque no existe tal demanda y no voy ser capaz de vender tanto producto. Por lo tanto, ya veo que esa cosa tan sencilla que voy a hacer va a ser cara. Al menos va a ser muy cara si me comparo con el que hace neumáticos para turismos o con el que hace bolígrafos no recargables, …
Asumo este primer problema, así que a trabajar. Dibujo el crampón,
establezco los requerimientos mecánicos para cada una de sus piezas, defino el
proceso de fabricación, selecciono la aleación metálica y las calidades del
resto de los componentes. Dibujo y fabrico los medios necesarios, por ejemplo los
troqueles. Asigno tiempos de máquina viables y de montaje manual, inspección
final, embalaje,... Establezco mis controles para asegurar la calidad, así cada
cierto tiempo me llevo uno al laboratorio, controlo su dureza, su tenacidad, lo
rompo, registro los datos,.. Voy sumando los costes, tratando de optimizarlos
dentro de mis posibilidades de industrialización... Ya tengo un precio...
Que las piezas metálicas no se doblen (geometría y elasticidad), no se rompan al impacto (tenacidad), que no se desafilen (dureza) y que no rompan por uso continuado (resistecia a la fatiga). La mejor forma de conformar piezas con estas características es definir una buena aleación, forjarla y tratar térmicamente. Pues vaya lío… Eso me exige, primero cortar las piezas (corte de desarrollo), luego calentarlas al rojo, introducirlas en una prensa, pegarles uno o más golpes, dejar enfriar, quitar las rebabas que se forman donde se unen la parte superior e inferior del troquel de forja, aplicar el tratamiento térmico (temple y recocido), enfriar, afilar las puntas con muelas abrasivas y pintar o pavonar para proteger de la corrosión.
Joder! ¿Y si me salto el paso de calentar las piezas para golpearlas, enfriarlas y la necesidad de rebarbar a conciencia todo su contorno? Pues no consigo las mismas características mecánicas en las piezas, pero sí características que pueden ser (y de hecho son) suficientes, sobre todo si la herramienta no va a sufrir una utilización intensiva. Pero es que, seamos serios ¿cuánta gente hace realmente una utilización intensiva de un par de crampones??? ¿Acaso necesito a estos frikies y a los guías de Chamonix para ganar dinero? Estas preguntas se responden por sí solas. Busco una forma barata, limpia y precisa de cortar que me suponga tocar los cantos de una forma leve y rápida, el corte por láser. A partir de aquí corto, retoco cantos, estampo en frío, trato térmicamente, afilo y aplico el tratamiento anticorrosión. Tengo un proceso mucho más barato, no tan bueno como la forja, pero válido para la mayoría.
Si voy a hacer un crampón excelente utilizare en primer método. Si voy a hacer uno de batalla, el segundo. Pero con el primer método nunca podré competir en precio con el segundo y eso lo sé antes de empezar. También es cierto que las aleaciones y sus formatos comerciales han evolucionado y cada vez se consiguen mejores resultados en los crampones partiendo del corte por láser. Pero al subir el precio de las aleaciones también sube el precio final de las piezas y más si las trabajo con detalle (embuticiones, nervios de refuerzo…) para conseguir un mejor producto final. Además, es que si tengo huevos, seguro que puedo cortar en una aleación de la chorra y conseguir mejores resultados que con la forja, pagar royalties a Sandvik, a Krupp o a María Santísima, e intentar vender mi crampón a precio de oro,...
Al final, en cierto modo, la mayoría de las veces obtenemos lo que pagamos, pero si suele ser habitual encontrar ciertas distorsiones de los precios al alza en la parte alta de la oferta. Esto pasa con los crampones, con los coches, con los tomates de Eusko Label, con la carne de Kobe, con el vino de la Ribera del Duero…
Utilizando la expresión que habitualmente utiliza Pit con mucho tino, la buena noticia es que no se necesita para nada un G12 para hacer monte. Y la mala es que llevar un G12 en las botas puede ayudar y contribuir a la seguridad un poco más que otras herramientas en determinadas ocasiones, aunque éstas sean muy puntuales.
Ah! Y si que existen crampones horribles que mi religión me impediría comprar,… Un par de botones de muestra:
http://www.singingrock.com/alpamayo-12-r?cat=2548
http://www.singingrock.com/fakir?cat=2548
Bueno, ya he metido suficiente chapa, y por si fuera poco ya me he metido en el jardín de algún propietario de crampones checos, así que lo del piolo
lo dejamos para otro día. Pero me voy a permitir una recomendación rápida.
Cirque de DMM.Y yo ni lo tengo, ni me lo compraría,...
Saludos
Editado: 13-10-2014
Editado: 28-10-2014
Editado: 29-10-2014
Editado: 29-10-2014
Editado: 29-10-2014
Editado: 31-10-2014
Editado: 06-12-2016
Editado: 06-12-2016
Editado: 06-12-2016
Pienso que Sierra Nevada es mucha Sierra para ese crampon, no te puedes jugar la vida con algo que no sabes como tiene los acabados.
Editado: 08-12-2016
Editado: 08-12-2016
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